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Inviable sistema de pensiones en Colima, advierte A-Regional; no hay fondos más allá de un lustro



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Jueves 28 de Julio de 2016 1:51 pm

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Es grave el caso de nuestra entidad, dice la consultora


El sistema de pensiones del estado de Colima es inviable, pues no cuenta con reservas económicas para cubrir esa obligación laboral más allá de un periodo de 5 años.

Así lo señala el estudio Viabilidad del Sistema de Pensiones Estatales, realizado por la empresa consultora A-Regional, mismo que considera grave la situación en Colima.

Tal documento, incluido en la página electrónica de la consultoría, refiere que en 10 estados de la república, los esquemas de pensiones son insostenibles o inviables.

Además de Colima, en esa situación de inviabilidad pensionaria, se encuentran Chiapas, Durango, Estado de México, Morelos, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Tabasco.

La empresa A-Regional señala que los casos más graves son los de Colima, Querétaro y Morelos, “pues dichas entidades carecen de un sistema de pensiones propio y formal”.

Destaca que en dichas entidades, las pensiones de los trabajadores se cubren con recursos del gasto corriente, “y en los últimos tres años, el monto desembolsado por este concepto se disparó”.

Solamente para este ejercicio, el gobierno estatal presupuestó un monto superior a los 540 millones de pesos para cubrir las pensiones y jubilaciones de los trabajadores.

Ese monto es superior al gasto que la administración de Ignacio Peralta Sánchez destinará a inversión productiva, mismo que no supera los 200 millones de pesos para el 2016.

Para resolver ese problema, la empresa consultora destaca la necesidad de poner en práctica las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Entre dichas medidas se encuentra una profunda modificación al sistema de pensiones, con el objetivo de que se autofinanciable y además, su actualización se desligue del salario mínimo.

Según las estimaciones de A-Regional, para el 2030 habrá menos de un trabajador activo por cada jubilado, cuando en el 2000, había cuatro trabajadores en activo por cada jubilado.

Mario Alberto SOLÍS ESPINOSA



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