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Por promesa, papá de Daphne no denunció violación inmediatamente



Lunes 28 de Marzo de 2016 2:08 pm

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Lamentó que a raíz de que decidió hacer público el caso y dar a conocer videos de los cuatro jóvenes pidiendo disculpas, su hija ha sido “revictimizada”.


El padre de la joven presuntamente violada por cuatro jóvenes en el puerto de Veracruz, Javier Fernández Gómez, dijo que presentó la denuncia de lo ocurrido cuatro meses después debido a una promesa que le hizo a su hija.

“Entre enero y mayo que es el tiempo que pasa para que yo ponga la denuncia hay una serie de emociones, sentimientos, dudas, miedos, culpas, vergüenzas y le hice a mi hija una promesa que no iba a denunciar ni hacer daño a los muchachos”, expuso.

La presunta agresión sexual que sufrió su hija ocurrió en enero del año pasado, pero fue hasta mayo cuando se denunciaron los hechos formalmente ante las autoridades ministeriales.

“Por una promesa yo actúe como actúe y parece que eso fue un delito, el haber denunciado cuatro meses”, afirmó en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.

Lamentó que a raíz de que decidió hacer público el caso y dar a conocer videos de los cuatro jóvenes pidiendo disculpas, su hija ha sido “revictimizada”.

“Es innumano e infame lo que están haciendo, es inmoral”, manifestó y criticó que no haya castigo para los cuatro muchachos conocidos en redes sociales como “Los Porkys de Costa de oro”.

El padre de familia exigió hace un par de semanas justicia a través de una carta abierta para su hija.

Fernández Gómez denunció públicamente que los agresores no han sido castigados y dio a conocer una serie de videos donde confiesan que la atacaron sexualmente y le piden perdón.

En la carta abierta, el padre de familia confesó que en enero del año pasado ocurrieron los hechos pero no denunció inmediatamente porque llegó a un acuerdo con los familiares de los cuatro jóvenes.

El convenio incluía que los muchachos le pidieran perdón a su hija en video; que si se encontraban a la joven en cualquier lugar tendrían que irse de inmediato; y que fueran a terapia con un psiquiatra.

Sin embargo, aseguró que luego que los jóvenes y sus familiares emprendieron una campaña de desprestigio en contra de su hija, decidió denunciar y hacer pública su inconformidad.

La publicación de la carta y de los videos generó una guerra sucia en redes sociales entre las familias involucradas en el caso, con publicaciones e imágenes de los cuatro muchachos y de la víctima denostándose mutuamente.

EL UNIVERSAL



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